viernes, 20 de enero de 2012

TONTERIAS, LAS JUSTAS

Está claro que el monopolio de la estupidez no es exclusivo de algún cura del foro.
Ayer veíamos como entraba en GRAN HERMANO, un cura, seguro que no para anunciar a Cristo, sino para hacerse cómplice de la basura a la que tantos concursantes de este programa nos han acostumbrado.
El susodicho cura, P. Juan Antonio Molina Sanz, MSC, ya ha sido "suspendido a divinis" por su su Superior General, y así se puede leer en la página del arzobispado de Barcelona,
http://www.arqbcn.org/node/2996

Está bien que se pongan los puntos sobre las íes, y dejar de hacer tonterías en la vida, cuando se trata de alguien que es mucho más que un simple ciudadano.
 Si los sacerdotes no dan ejemplo con su vida, su predicación queda vacía y hasta resulta falsa. Es como la sal sosa, o la luz apagada por el absurdo de una vida que ha perdido su horizonte.
Esperemos que este cura no haga demasiadas bobadas dentro de esa casa, en la que ya hemos visto de todo. Porque igual se cree que va a redimir con su palabra y ejemplo a quienes pasan de todo, y seguro se le van a reir a la cara. Claro que cuanto más se identifique con el ambiente que le rodea, más guay y cercano, campechano y comprometido se nos presentará.
Los otros curas, los que trabajan en sus parroquias y entregan la vida en el silencio de cada día, esos son unos carcas y antiguos, y además su fama se apaga más allá de su parroquia.

Seguro que hasta Mercedes Milá nos ayudará a todos a saber cómo tiene que ser un cura como Dios manda, sobre todo este que es motero como ella.
A ver si le echan pronto a la calle, y así nos evitará el bochorno, o a lo peor el escándalo, a tantos cristianos que sentimos con vergüenza como un cura, vestido de payaso, hace el ridículo, si no el imbécil.

Un aplauso a su superior, a la vez que le acompaño en el dolor que para su congregación habrá supuesto este episodio tan nefasto.

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